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Cuando entres en el chalé tenebroso de la Bruja en Leiva 39 te va a venir a la mente ese maravilloso y maléfico ambiente de «Las Brujas de Zugarramurdi». Mires donde mires verás restos de antiguos alumnos, trozos de cerebros que explotaron y susurros que piden piedad.
Opiniones día 19 de abril de 2018:
- María José: Creo que se nos está haciendo costumbre apuntarnos a todos los juegos grupales o de versus, mejor dicho a todo lo que tenga que ver con escapes jeje, así que cuando se presentó la oportunidad de unirnos unos cuantos grupos para jugar el paquete de la bruja ya estábamos más que listos y preparados.
Para empezar he de decir que no es exactamente un room escape, más bien de trata de una mezcla de hall y portátil, así que es difícil compararlo con una sala al uso pero bueno como ya esto se está poniendo de moda también ahí que va mi opinión… El inicio, o la intro, me pareció algo mejorable pues no hay mucha inmersión la verdad y aunque el GM es majo particularmente considero que uno solo para 5 grupos de 5 personas es muuuuy poco.Continuando con la idea del juego, creo que es curiosa y tiene varios puntos entretenidos. Sin embargo, el espacio se me hizo algo reducido para tantas personas y los utensilios del juego me parecieron muy desgastados, quizás tendrían que renovarlos.En conclusión, de forma general es una experiencia curiosa y se agradece poder ir grupos grandes pero creo que tendría que replantearse ciertos detalles para llegar al nivel de otros juegos. Mi puntuación: 6
- Kayto: Hacía tiempo que ya se podía reservar para este Hall escape. Pero siempre lo íbamos postponiendo, pues la gracia es que pueden jugar hasta 5 equipos. Por eso siempre íbamos esperando a ver si algún día conseguíamos reunir varios grupos y poder jugar un versus múltiple. Y por fin llegó el día. Gracias a las gestiones de Víctor íbamos a jugar nuestro primer versus con varios equipos a la vez (unas 25 personas)!!! Que nervios!!! Nos hallábamos junto a la puerta. Nos llamaron grupo por grupo y nos explicaron brevemente las normas y a jugar!! Voy a intentar desgranas brevemente el juego.La historia está más o menos bien, pero tampoco tiene una gran trascendencia en el juego. Me dio la sensación de que habían montado el juego y luego buscaron una historia y no al revés. Vamos que podrían haber hecho otra historia (de la misma temática) y luego juegos podrían ser perfectamente los mismos.
La ambientación y el lugar me parecieron un desastre. Era una sala alargada, con 5 mesas separadas por unos biombos que al mínimo roce se te venían encima. Además el sitio súper estrecho (entre mesa y mesa). La mesa me pareció pequeña para la de cosas que tienes que poner encima de la misma. Y si a eso le sumamos que apenas hay luz, y solo te dan un fanalillo por grupo… hace que aún se haga más pesado todavía el jugar. En una postura incomoda… no se me pareció muy mal planteado. Además, la ambientación era nula. No hacían meterse para nada en el papel. Lo único que te anima es que es un versus, nada más.Los juegos quizás es lo mejorcito del room. Sin ser espectaculares, ni excesivamente ingeniosos, sí que me parecieron entretenidos. Había bastante variedad y todos en consonancia con la temática del juego. Quizás no los disfruté tanto por las condiciones expuestas anteriormente. Al principio nos costó un poco entender la dinámica del juego, pero a la que lo hicimos, fue todo bastante rodado.Terminamos el juego, que por cierto ganamos, con sensaciones agridulces. Por un lado contentos por haber ganado, pero por otro lado salí algo decepcionado y agobiado. No tengo mucha experiencia en hall escapes grupales, pero por los pocos que he hecho, hay opciones mejores. Mi puntuación: 5,5
- Victor: Alguien me metió en un grupo donde se estaba montando este evento para jugar y no podíamos faltar; nos encantan los versus, sin importar el resultado…. Bueno, que coño… sí que importa XD . Un juego grupal (encima de una mesa, no un room escape) en el que te hacen hacer una reserva por grupo de mínimo 60€ (4 personas por grupo) con una semana o más de antelación. Llegamos al lugar y nos meten a los 25 en una sala de unos 20 metros cuadrados con decoración nula y trastos por medio durante un buen rato mientras nos van repartiendo nuestras capas de mago y la figura representativa de nuestro equipo. Nos explican todas las normas ahí mismo, con el caloret y agobio resultante. Una vez listo entramos a una sala prácticamente del todo oscura, donde se encuentran las cinco mesas separadas por biombos donde lógicamente se oía todo lo del grupo que tuvieras más próximo, así que tocaba jugar cuchicheando. Eramos 5 todos los grupos pero las mesas contaban con 4 sillas, o te pones o no, pero a medias no mola. Pues arrancamos a tope, a tope de oscuridad, pues durante todo el juego contamos con un farolillo y alguna linterna, coñazo como siempre la escasez de luz continuada sin justificación. El pobre game master tenía la misión de controlar y ayudar a las 25 personas él solito (ojo que no lo hizo nada mal) pero si te estás embolsando 375 lereles por un juego de 90 minutos (nosotros tardamos 59 minutos en completarlo), habiendo invertido en el local, 4 muebles del ikea y dos sacos de candados, por lo menos pon otro game master, digo yo. Entiendo que si van dos grupos no sea necesario, pero si llenamos… no estaría de más. Así como una mesa para la zona donde se tienen que ir abriendo los diferentes candados y no colocar dichas cajas con candados en un sofá…. Por no hablar del photocall, que era la pared blanca de la recepción con escaleras, cizallas y demás herramientas en medio. Buen trato del game master pese a su saturación, buena compañía y gran victoria en un hall escape overpriced. Mi puntuación: 6
- Ser Drake: Tras varios intentos al final conseguimos juntarnos todo un elenco de grandes bruj@s y mag@s para disputar «El Paquete de la Bruja». Nada más y nada menos que 25 aprendices de las artes oscuras. Y la verdad es que eso es lo más destacable de la experiencia… Siempre es un gran placer juntarte con otros escapistas y blogueros para, por lo menos, competir.
Llegas a la puerta de un local, sin rotular, sin carteles… podría ser cualquier cosa y, no por miedo a entrar, da que pensar el hecho de que no haya nada que indique lo qué se hace en ese local…
Grupo a grupo te van pasando mientras el resto espera en la calle. Bien pensado, pues 25 personas en un recibidor, hecho para alguna menos, puede resultar agobiante. Una vez dentro dejas las cosas en una taquilla y te dan las capas del color de tu equipo. Claro, el resto, mientras, ha de esperar en la calle, suerte que no llueva, para terminar accediendo al mismo recibidor donde ya están esperando el resto de equipos. Así que al final terminan por juntarse las 25 personas de todos modos en ese espacio.
Allí, ataviados todos con nuestras capas y la mascota que representa a tu equipo recibimos las instrucciones, escuetas, de un GM correcto en su oficio. Básicamente, hemos acudido a superar un examen de hechicería que nos hará encumbrarnos en lo más alto de las artes oscuras. Y de nuevo, equipo a equipo, nos va pasando a la zona de juego, donde nos sitúa en la mesa correspondiente y nos da unas pequeñas indicaciones.
Tres cosas podrían resumir las sensaciones generales allí dentro: oscuridad, mucho calor e incomodidad. Somos aspirantes a bruj@s, estamos en lo que parece la tétrica casa de una bruja, pero tétrico no quiere decir oscuro, a lo mejor la casa está perdida en un bosque y no le llega la electricidad, pero existen velas (ahora las fabrican con pilas) o podría haber sido una noche de luna llena…. El calor, hablo de un calor de sudar en camiseta de manga corta, no es algo agradable. 25 personas sudando, unos más, otros menos, en un espacio cerrado, va convirtiendo aquello en un ambiente sofocante e irrespirable. Y por último la incomodidad del espacio. Claro, no es lo mismo 25 personas que 20, caballo grande ande o no ande, así que se reparte el local en 5 mini cubículos con una mesa y sillas cada uno, donde se encuentra el material del juego. Pero, no hay espacio para las sillas, así que no se usan y sólo estorban. El tamaño de la mesa no permite extender bien las cosas y continuamente se molestan unos jugadores a otros, sobre todo si se están resolviendo pruebas paralelamente. Incluso hay alguna de ellas que en si misma ya no cabe dentro de la superficie de la mesa. El espacio alrededor de la mesa tampoco es generoso, así que deshacerse de las cosas que ya no vas necesitando es también tarea complicada. Además la separación entre equipos se realiza con un biombo, que no está anclado, con lo que se mueve casi cada vez que lo haces tú, molestando a los jugadores del equipo adyacente.
La ambientación. De acuerdo que es un Hall Escape y nos hemos acostumbrado a que este tipo de juegos, como norma general, no vayan acompañados de una gran ambientación. Personalmente creo que eso es lógico en un juego portátil. No veo la necesidad de que sea así cuando el juego «portátil» se desarrolla siempre en el mismo local, aparte de una cuestión meramente ahorrativa. Así pues, en este caso, la ambientación somera se palia con oscuridad y ruidos ambientales, dejando paredes «blancas» (no de color), y encontrando multitud de cosas, imagino, muy poco habituales en la casa de una bruja. Ni rastro de (como reza en su web): «Cuando entres en el chalé tenebroso de la Bruja en Leiva 39 te va a venir a la mente ese maravilloso y maléfico ambiente de «Las Brujas de Zugarramurdi». Mires donde mires verás restos de antiguos alumnos, trozos de cerebros que explotaron y susurros que piden piedad. Todo elaborado y empaquetado atendiendo al detalle»… nada más lejos de la realidad.
Los juegos. Si bien los juegos podrían considerarse, a grandes rasgos, entretenidos, la única finalidad es abrir candado tras candado. Y aunque hay asociaciones a las artes oscuras, como la Ouija, el Voodoo o las Runas, la sensación final es más detectivesca que hechicera.
Leyendo las descripciones de su web puede haber mucha gente, susceptible al miedo, que deseche la idea de acudir a realizar este Hall Escape por cosas como «No nos hacemos responsables de los actos de la Bruja»… y otros que acudan precisamente por esa prometedora advertencia… Unos y otros se equivocarán pues la bruja ni está ni se la espera. No hay sustos, ni más tensión que la propia de la cuenta atrás y la competición con tus equipos rivales. Y el único representante del taller de magia negra es un GM alejado de la interpretación de un papel y limitado a guiarte en el juego en caso de necesidad. Este hecho se reafirma, tras la finalización del juego, cuando en vez de aprovechar la presencia de asiduos jugadores y blogueros para un feedback provechoso se limita a hacer la foto correspondiente y despedirte, amablemente eso sí.
Una situación estrambótica se sucede cuando terminas y esperas a que finalicen el total de equipos. Decides hacerlo en un espacio donde el aire sea fresco y respirable, y salen a la acera de la calle personas ataviadas con capas de colores de un local sin rótulos ni signos que anuncien qué es lo que pasa allí dentro… Imaginaos lo que pensarán los vecinos y viandantes.
Creo que este Hall Escape podría tener mejor proyección y valoración mejorando algunos de los aspectos mencionados, al menos en lo que se refiere al número de jugadores y equipos, que limitaría a 4 máximo, tanto en número de equipos como de jugadores por equipo, el excesivo calor y la ambientación e inmersión general. Mi puntuación: 6
Si queréis saber que puesto ocupa en nuestra clasificación personal, no dejéis de visitar nuestro Ránking y Ránking de miedo.
Número de personas: 4 a 25
Tiempo: 90 minutos
Precio: 60 – 375€